Vivimos en un mundo en el que la salud mental y el bienestar se enfrentan a desafíos sin precedentes: crisis económicas a nivel global, guerras, altos niveles de desempleo juvenil, el crecimiento exponencial del acoso virtual y la presión de salir adelante en un mundo cuya única constante es el cambio.

 

En el trabajo de Ashoka a nivel global es cada vez más evidente que más y más jóvenes identifican estos desafíos, que ponen en riesgo su salud y su bienestar. Estos desafíos tienen un impacto en su desarrollo educativo, su seguridad personal y su salud.

Si no se promueven prácticas horizontales que promuevan el bienestar, si los adultos no lideran desde el ejemplo, no habrá forma de que los futuros changemakers se desarrollen como tales. Muchos jóvenes con problemas de salud mental nunca serán diagnosticados, principalmente a causa de su propio temor ante la respuesta de la sociedad. De este modo, su seguridad y su habilidad para aprender y crecer como personas se ven gravemente amenazadas.

Son muchos, al contrario de lo que pueda parecer, los que se ven afectados por problemas como este. Según la Organización Mundial de la Salud, de un 10 a un 20% de los niños y adolescentes del mundo sufrirán alguna clase de trastornos de la salud mental. Promover la salud mental y el bienestar son dos puntos esenciales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de Septiembre de 2015 y que pretenden haber transformado el mundo en el que vivimos para el año 2030.

Promoviendo la colaboración entre changemakers

youth venture 1¿Qué ocurre si seleccionamos jóvenes ingenieros, comunicadores y expertos en salud mental y los reunimos en la sede de una de las mayores empresas del sector sanitario a nivel global para que den solución a los desafíos a los que se enfrentan la salud mental y la promoción del bienestar?

Hace poco, nos aliamos con Boehringer Ingelheim para seleccionar a 8 jóvenes changemakers que participasen en la primera edición de #MakingMoreHealth, en la sede de Boehringer Ingelheim en Alemania. Para ello, contamos con la colaboración de emprendedores sociales de

Ashoka y de nuestros propios trabajadores para orientar y ayudar a los participantes a cambiar el mundo, al menos en lo que se refiere a salud mental y bienestar.

Llegaron de todas partes del mundo (Tailandia, Estados Unidos, Alemania y España) con el objetivo de poner en conjunto sus proyectos e impresiones y averiguar qué ideas podían generar tras tres días de innovación y sesiones formativas.

Aquí, os ofrecemos un resumen lo que aconteció en estas jornadas.

Día 1

Los 8 jóvenes seleccionados nunca se habían conocido ni trabajado juntos, por lo que todo estaba por ver: ¿Competerían entre ellos o acabarían por colaborar? ¿Cuál sería la dinámica de equipo, teniendo en cuenta que todos ellos ya eran líderes de sus propias organizaciones?

Ashoka Youth Venture se propuso crear una cultura de colaboración interorganizacional entre los jóvenes. Mediante diversos ejercicios, se les enseñó a sentirse cómodos en la inseguridad y a empatizar con sus compañeros, identificando sus propias vulnerabilidades y expresando sus emociones para fomentar la confianza. Cuando les preguntamos qué les impulsó a convertirse en changemakers, muchos contestaron que había sido su familia y sus propios deseos de “devolver” todo lo que les habían dado. Algunos también expresaron sus miedos: miedo al fracaso y a no ser aceptados por intentar llevar a cabo algo nuevo y novedoso.

Los jóvenes se dividieron en grupos para exponer las fortalezas y debilidades de sus respectivos proyectos (puedes verlos al final de la página). Posteriormente, se debatió la utilidad de los distintos proyectos a la hora de eliminar las barreras con las se topan los emprendedores sociales y promover cambios de mentalidad en la percepción de la salud mental, ofreciendo los propios jóvenes críticas constructivas para los proyectos de cada uno de sus compañeros.

Durante este primer día, los jóvenes decidieron formar un “equipo de equipos” centrado en la colaboración internacional en vez de la competencia global a la que estamos acostumbrados, y llevaron a cabo diversas tormentas de ideas en las que se identificaron los desafíos a los que se enfrenta la salud mental en sus respectivos países para poder hallar las soluciones más efectivas a los distintos problemas.

Los equipos llegaron a la conclusión de que la falta de soluciones ante los problemas de salud mental es un problema internacional que traspasa fronteras. Por ejemplo, en Estados Unidos, el suicidio es una de las 10 principales causas de mortalidad; en España, el alto paro juvenil y la crisis económica han tenido un efecto tangible sobre la salud mental de los jóvenes; y en Tailanda, donde las normas sociales y culturales presionan constantemente a los ciudadanos para que busquen niveles salariales cada vez más altos, la habilidad de los jóvenes para identificar y buscar soluciones a los problemas de salud mental se ve gravemente cohibida.

Para el final del día 1, estos 8 jóvenes, que acababan de conocer, habían conseguido construir un espacio de colaboración, empatía y solución creativa de problemas en la sede de Boehringer Ingelheim.

Día 2

Las sesiones de tormentas de ideas siguieron durante el segundo día, pero esto vez estuvieron centradas en el proyecto que prepararían en común para presentar a Boehringer Ingelheim al día siguiente, lo que no fue tarea fácil
youth venture 2No sólo se enfrentaron a las barreras del lenguaje, sino que cada pregunta formulada desenterraba otras tantas. Este tipo de problemas, bien conocidos por todos los changemakers, demuestran que la flexibilidad y el uso de la frustración como fuente de inspiración y no como obstáculo para la comunicación son esenciales a la hora de trabajar en equipo de manera eficiente. La presión aumentó cuando los participantes tuvieron que presentar sus respectivos proyectos personales ante una audiencia formada por 50 estudiantes de emprendimiento social del European Business School, empleados de Boehringer Ingelheim y 3 emprendedores sociales de Ashoka: Wellington Nogueira, Andreas Heinecke y Lynna Chandra.

Cada joven recibió críticas constructivas sobre sus proyectos personales antes de presentar la idea que habían preparado en equipo, que tenía como objetivo garantizar el bienestar de los jóvenes universitarios a nivel internacional. Los métodos e ideas de los participantes fueron puestos en juicio por la audiencia, siempre de manera constructiva, pero los jóvenes perseveraron y se tomaron las críticas como una oportunidad para mejorar y ampliar el impacto de su trabajo mediante la colaboración. De este modo, la comodidad en la inseguridad que se les había inculcado durante el primer día fue puesta en práctica.

youth venture 4

Andreas, Wellington y Lynna (en la foto de arriba) compartieron sus experiencias con los jóvenes participantes de Making More Health, hablando específicamente sobre cómo superaron esos momentos en los que el fracaso parecía seguro. Se llegó a la conclusión de que el concepto de “fracaso” constituye una parte integral de la innovación y de los cambios sistémicos, y no un concepto meramente negativo como las convenciones sociales pretenden que creamos.

Día 3

youth venture 5Los jóvenes finalistas presentaron sus ideas a Boehringer Ingelheim y a los emprendedores sociales de Ashoka en la sede de la empresa farmacéutica durante el tercer día. La noche anterior, los finalistas habían estado despiertos hasta bien entrada la madrugada, refinando sus ideas y la forma en la que presentarían el proyecto. Una vez más, demostraron su espíritu colaborativo, buscando puntos en común y no aquellos que les dividían. Después de la presentación, los representantes de Boehringer Ingelheim dieron su opinión sobre el proyecto y ofrecieron recomendaciones sobre cómo llevarlo adelante, haciendo especial hincapié en la división de tareas dentro del equipo global de jóvenes y en la necesidad de tener unos objetivos claros y definidos para la promoción del bienestar. Los propios jóvenes tuvieron la oportunidad de hacer preguntas, no siempre fáciles de responder, a los representantes sobre las intenciones de la empresa al colaborar con la juventud para la promoción de la sanidad. Los propios representantes de la empresa se ofrecieron a ayudar a los jóvenes para llevar su proyecto a buen puerto.

Boehringer Ingelheim obsequió a los jóvenes participantes con un premio oficial en reconocimiento a su innovación y su trabajo para la mejora de la comunidad sanitaria. El evento tuvo lugar en paralelo a otra colaboración entre Ashoka y Boehringer Ingelheim en la que emprendedores sociales experimentados dieron charlas al estilo de Ted-X presentando sus proyectos con la intención de obtener financiación para los mismos.

youth venture 6

El evento en paralelo ofreció a los jóvenes finalistas la oportunidad de conocer y guardar los contactos de emprendedores sociales de Ashoka de renombre internacional, como Mary Gordon, fundadora de Roots of Empathy. Francesca Fedeli, Emprendedora Social de Ashoka, asistió a la presentación de los jóvenes finalistas y les obsequió con diversos consejos.

youthe venture 8Tanto Mary como Francesca remarcaron la importancia de no rendirse nunca, incluso si las empresas y los inversores rechazasen, en algún momento, sus ideas. El camino hacia el cambio no se recorre en un solo día, sino que se trata de un viaje, un proceso de descubrimiento personal que requiere perseverancia. Como dijo Mary: “No se trata solo de crear las olas, sino también de construir tablas para que otros puedan surfear contigo”.

Y ahora, ¿qué?

Al concluir el tercer día, los jóvenes mantuvieron otras dos charlas de estrategia para refinar su idea, teniendo siempre en cuenta las recomendaciones del jurado de Boehringer Ingelheim. Habiendo hecho esto, diseñaron un plan de acción para que la idea pudiese ser implementada en los países de cada uno de los participantes. Durante los próximos 8 meses se pondrán en marcha diversas iniciativas lideradas por jóvenes cuyo cometido será la creación de “espacios de bienestar” en colegios, universidades y otras instalaciones educativas, desde las residencias de estudiantes hasta los polideportivos municipales.youth venture 7

Conoce a los jóvenes finalistas de “Making more health”youth venture artículo

Ashoka y Boehringer Ingelheim seleccionaron 1 o 2 equipos de jóvenes changemakers de cuatro países en los que sus ideas sobre salud ya estuviesen siendo puesta en práctica. Todos los proyectos de estos finalistas constituían pruebas de su compromiso para mejorar la sanidad en sus comunidades, y todos los finalistas demostraban pasión y ganas de conseguir cambios sistémicos que promoviesen la empatía, la colaboración, la solvencia creativa de problemas y el liderazgo.

España

Finalistas: Enrique Ciriano del proyecto De
xinde y Carla Herrero Torrellas, de Rompe Silencio.

Proyectos: Promueve la inclusión social de personas afectadas por discapacidades psicológicas mediante el uso del deporte y la educación. Semanalmente, organiza talleres en los que jóvenes pueden practicar sus deportes favoritos con personas con discapacidades psíquicas.

Carla y el equipo de “Rompe el silencio” organizan talleres en centros educativos con el objetivo de concienciar a los jóvenes sobre los problemas mentales que afectan a los jóvenes más a menudo. Asimismo, han creado una plataforma online para que aquellos jóvenes afectados por la depresión puedan compartir sus historias de perseverancia y ofrecerse apoyo mutuo.

Tailandia

Finalistas: Mahasak Surakijboworn y Chainatee Tanakulrangson de “Project X”.

Proyectos: Sólo en Tailandia hay m ás de 2000 personas que sufren discapacidades neurológicas que les afectan a las manos. Un solo día sin poder usar las manos es horrible, no sólo para los discapacitados, sino también para sus familias. El Guante X es una t ecnología que pretende ayudar a los afectados por este tipo de enfermedades neurológicas a llevar a cabo tareas manuales básicas en su día a día.

Alemania

Finalistas: Susanne Kulzer de “Make it real” y Daniel Nagel de ‘Youth against AIDS’ (Jóvenes contra el SIDA).

Proyectos: Suzanne es la fundadora de “Make it real”, organización que planifica “días sanos” y talleres para que los niños aprendan e interioricen hábitos de alimentación saludable y los apliquen en sus rutinas.

Daniel es el líder de “Youth Against AIDS”, organización que crea espacios para la educación sexual y que lucha contra el estigma social acarreado por los seropositivos.

Finalistas: Amit Dodani de “My Name My Story” (Mi nombre, mi historia) y Vishnu Shankardel proyecto “

Proyectos: WellSpring”. Amit es el fundador de “My Name My Story”, organización que promueve la empatía entre los changemakers presentes en institutos y otras organizaciones de juventud.

Vishnu es el líder de “WellSpring”, proyecto ganador de #MedX, competición para jóvenes changemakers celebrada en Stanford en septiembre de 2015. WellSpring (que sigue en desarrollo) será una herramienta online mediante la cual estudiantes de distintas universidades podrán acceder a servicios de asistencia psicológica.youth venture 10