Lunes 30 de octubre 2017, Madrid

Revolucionar la forma en la que los niños aprenden a escribir. Mejorar radicalmente los diagnósticos médicos. Apoyar los proyectos de miles de emprendedores. Y luchar contra la despoblación de la España rural. Esos son los objetivos de los cuatro emprendedores sociales españoles que se han incorporado este lunes 30 de octubre a Ashoka, la red global de innovadores sociales más importante del mundo.

 

Foto: Proyecto Vox Prima de Roser Ballesteros

Foto: Proyecto Bridge for Billions de Pablo Santaeufemia

Foto: Rueda de prensa de presentación de los Emprendedores Sociales y Escuelas Changemaker de Ashoka.

 

Roser Ballesteros (VoxPrima), Ignacio Medrano (Savana), Pablo Santaeufemia (Bridge for Billions) y Victoria Tortosa (La Exclusiva) son las caras visibles de cuatro proyectos rompedores, únicos y necesarios. Sus propuestas tienen potencial para revolucionar áreas clave de la educación, la medicina, el emprendimiento y las políticas sociales. Y contribuyen a cumplir con cuatro de los 17 objetivos para el desarrollo que ha planteado la ONU para 2030.

“Las metas que tenemos que alcanzar son ambiciosas y urgentes. Pobreza, envejecimiento, cambio climático, inteligencia artificial,…” asegura Cristina Garmendia, Presidenta de Fundación COTEC, que abre el acto de presentación del lunes. “Nos enfrentamos a unos retos de tal dimensión que es impensable abordarlos sin innovación: innovación en servicios, en procesos, en organización, y en alianzas. Hay que innovar en la forma de crear nuevas redes; aliados improbables que permitan la multiplicación del impacto.”

Vox Prima, creado en Barcelona, multiplica la creatividad de los alumnos y su capacidad de expresión escrita a través de la PictoEscritura: los niños viven en primera persona el proceso de creación, edición y publicación de un libro (su libro) con un método demostrado que une el dibujo y la redacción.

Savana, lanzado por el emprendedor social de Alicante, mejora exponencialmente el acierto de los médicos en sus diagnósticos. Este “Google” médico permite acceder a la información colectiva de millones de historiales clínicos y así facilitar la toma de decisiones.

Bridge for Billions, con su sede en Madrid, cubre la distancia que hay entre el quiero y el puedo: es una incubadora digital que facilita el lanzamiento y la consolidación de los proyectos de emprendedores excluidos del sistema tradicional por su proveniencia, género o situación socioeconómica.

Y La Exclusiva, en Soria y Burgos, lucha contra la despoblación rural proporcionando productos y servicios – y una atención humana y personalizada – a los habitantes de pueblos aislados.

Tras ser seleccionados por Ashoka, estos cuatro emprendedores sociales se integran en una red mundial con más de 3.400 innovadores. La suma de sus capacidades, unida al apoyo de los expertos asociados, multiplica el impacto de sus proyectos, facilita su expansión y permite la reproducción de sus propuestas por todo el mundo.

Ashoka está presente en 90 países. Fundada por Bill Drayton, ganador del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2011, Ashoka también ha creado una red de Escuelas Changemaker: centros educativos (públicos, concertados o privados) con resultados académicos excelentes que han puesto el acento en que sus alumnos se formen para mejorar el mundo, para ser agentes del cambio.

“En las Escuelas Changemaker, a través de proyectos educativos integrales, los chicos y chicas aprenden a ser agentes del cambio. Lo practican y toman conciencia de su poder para transformar sus vidas y la de los que les rodean,” explica David Martín Díaz, codirector de Ashoka España. “Solo con esta actitud conseguiremos que objetivos como los que nos hemos propuesto para 2030 se cumplan.”

Este lunes 30 de octubre se incorporan a la red el colegio Verdemar (Santander, Cantabria) y el IES Miguel Catalán (Coslada, Madrid). El colegio concertado de Verdemar apuesta por educar en el emprendimiento social a través de las cooperativas: los estudiantes dirigen y trabajan en proyectos en los que aplican al mundo real lo que han aprendido en clase. El centro público Miguel Catalán, por su parte, está comprometido con los Proyectos de Aprendizaje-Servicio: los alumnos salen de las aulas para ayudar a sus vecinos, donando sangre, organizando jornadas de solidaridad, trabajando en un centro de protección animal… y así se convierten en protagonistas de la transformación de su entorno.

La presentación de este año cuenta con el apoyo de Vía Célere, compañía inmobiliaria referente en innovación y sostenibilidad, que en alianza con Ashoka va a implementar una estrategia de innovación social dentro de la compañía, que amplíe el alcance de su política de responsabilidad social y convierta a Vía Célere en un motor de cambio económico y social dentro del sector inmobiliario.