• En el colegio, que mantiene un índice de éxito escolar del 85 por ciento, conviven 38 nacionalidades distintas, llegando la población inmigrante al 50 por ciento del alumnado.
  • Por su innovación en la enseñanza hace unos meses la red Ashoka lo señaló como el primer colegio Changemaker de Madrid y uno de los cuatro primeros en España.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha visitado esta mañana, junto con otras autoridades, el Centro de Formación Padre Piquer, que se ha convertido en un IMG-20160405-WA0031ejemplo de Educación Inclusiva en la ciudad, trabajando con menores de hasta 38 nacionalidades y culturas diferentes. El centro es propiedad de la Fundacion Montemadrid y está dirigido por la Compañía de Jesús (jesuitas). En él se forman más de 1.100 alumnos. Se ubica en el corazón de Madrid, en La Ventilla, un barrio humilde con más de un 30% de población inmigrante. El nivel socioeconómico de las familias de los alumnos es medio-bajo, pero el éxito escolar ronda el 85%.

El director del colegio, Angel Serrano, recibió a la alcaldesa junto al director general de Montemadrid, José Guirao. Acompañaban a Carmena la teniente alcalde de Madrid, Marta Higueras y la concejala de Tetuán (distrito en el que se ubica el centro) Montserrat Galcerán. El pasado mes de mayo el Piquer fue destacado por la red Ashoka como uno de los cuatro colegios españoles Changemaker (el único de la Comunidad de Madrid) por su innovación y los resultados de su propuesta educativa.

Los invitados han visitado varias aulas en las que la alcaldesa pudo conversar con alumnos y profesores. En concreto ha conocido las Aulas Cooperativas Multitarea, con más de 10 años de experiencia. El director, Angel Serrano, ha explicado en qué consisten que “son aulas donde no existen asignaturas ni libros de texto; las mesas y las sillas ocupan el espacio en forma de círculos, rectángulos o cuadrados; tres profesores/as participan simultáneamente en ellas; los horarios son flexibles; y 60 estudiantes aprenden a través de una mayor interacción con sus tutores, con el resto del profesorado y con sus propios compañeros/as”. Allí la alcaldesa ha podido presenciar la representación de una escena de La Celestina por parte de dos alumnas y se ha interesado por las ventajas de este tipo de aulas frente a otras más tradicionales.

Asimismo han visitado el aula de enlace, a la que llegan los alumnos que todavía no conocen el idioma español. Los estudiantes se han presentado en castellano, a pesar de que algunos no llevaban ni dos semanas en nuestro país y la alcaldesa les ha preguntado por los motivos de su llegada a España y por sus países de origen.

A continuación, en las aulas de Formación Profesional de Fibra Óptica y de Informática, ha explicado el gran valor que la informática tiene en la política municipal y ha regalado un cenicero a un alumno, insistiendo en la necesidad de mantener un Madrid limpio.

En el aula de formación profesional de Grado Superior de Integración social ha debatido con los jóvenes la mejor manera de mediar en un colegio, les ha hablado también de la violencia de género, desde su experiencia como juez: “Yo he visto muchas mediaciones entre personas, y

tenemos la idea de que la persona que hace el mal es un monstruo; pero no, el mal lo puede hacer cualquiera, alguien que se deja llevar por la ira, por ejemplo”. También ha escuchado peticiones de mediación, como cuando una alumna le pedía: “junte a todas las cabezas de los partidos políticas y decidan entre todos el futuro del país”.