Ashoka, la mayor red de innovadores sociales del mundo, lanzó oficialmente su nueva etapa en Barcelona celebrando ayer los 10 años desde la selección de los primeros Emprendedores Sociales catalanes.

 

Jean Claude Rodríguez-Ferrera, impulsor de un nuevo sistema financiero ciudadano, o Vicki Bernadet, que busca romper el silencio de las víctimas de abusos sexuales infantiles, fueron dos de los primeros Emprendedores Sociales seleccionados por Ashoka en Cataluña en 2006.

Hoy, la red en España cuenta con otros 27 que están transformando sus sectores – desde el medio ambiente, hasta la salud, pasando por la inclusión social o la educación. Diez de ellos en Cataluña.

“Invisible Beauty, la colaboración de Ashoka con la Fundación Puig, que iniciamos en enero de este año, es la primera colaboración internacional de Ashoka con una empresa en España, y hemos querido dar a conocer estos ejemplos de alianzas entre el sector privado y el sector social, cada vez más innovadoras y disruptivas”, explica Belén Viloria, directora de Ashoka en Cataluña. “Cataluña es pionera en innovación social, y aquí queremos ser un referente impulsando, dinamizando y creando un verdadero ejemplo de sociedad de changemakers.”

Diez años después el tejido de innovación social se extiende más allá de la red de Emprendedores Sociales, y cuenta con alianzas globales con empresas radicadas en Cataluña, como es el caso de Ashoka y la Fundación Puig, o con escuelas que están ayudando a re-imaginar la educación, como Escola Sadako de Barcelona, miembro de la red internacional de Escuelas Changemaker.

Entre otras empresas que participaron se encuentran Boehringer Ingelheim, cuya alianza con Ashoka se desarrolla en 30 países con el fin de identificar las iniciativas más punteras en el ámbito de la salud, o el Grupo Danone, que propone cadenas de valor híbrido entre la empresa social Siel Bleu y Nutricia, o también la réplica de Specialisterne, iniciativa fundada por un Emprendedor Social de Ashoka danés.

Todas tienen sede en Cataluña, todas ellas ejemplos de colaboraciones para crear más valor social y más valor económico.

Ashoka España está apostando por acelerar un cambio positivo basado en la innovación social y en el desarrollo de habilidades claves como lo son la empatía, la creatividad, el trabajo en equipo o el liderazgo compartido. Por ello busca activar las sinergias y colaboraciones entre innovadores sociales, escuelas changemaker y empresas, muchos de ellos en Cataluña, para facilitar alianzas positivas y con capacidad de encontrar soluciones a algunos de los retos más acuciantes.

Para apoyar esa labor, se crea, también en Cataluña, la Red de Impulso de Ashoka, una comunidad de líderes de diferentes sectores que comparten la visión de la organización y que pueden contribuir, tanto económicamente como con su visión y recursos, a cambiar el mundo de manera activa.